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Consultas sobre problemas de pareja

 

Constulta 1:

 

Hola, quería contar mi caso manteniéndome en el anonimato. Tengo 23 años y llevo 9 años con mi novio, siempre he sido muy celosa pero soportable, aunque ya he llegado a un punto que lo estoy pasando realmente mal y no aguanto esta situación. Intento controlarlo en todo, si está con sus amigos y hay niñas ya le tengo que montar una pelea, en unas fiestas de mi ciudad días seguidos hemos salido peleados por una cosa o por otra (la última fue que iba entrando bailando con los brazos hacia arriba y una muchacha le tiró un poco d copa, él se disculpó y yo para mí que lo vi bailando con ella...) esa ya ha sido lo último. Está muy cansado y me ha dicho que me va a dejar que no puede seguir así, y eso era la último que querría... ¿Qué puedo hacer? Esto está pudiendo conmigo día a día ya no puedo más.

 

Respuesta:

 

Hola amiga,
Contestamos tu consulta. Primero, me gustaría destacar varias cosas positivas en lo que escribes: Has reconocido que tienes un problema (los celos), que ese problema es tuyo (eres tú quien los tiene, no es que tu novio exagere ni son las circunstancias – no dices que tu novio sea un mujeriego o un ligón) y has asumido la responsabilidad y te has puesto manos a la obra para hacer algo con el problema (has decidido que ya no puedes seguir así y nos has consultado). Estos pasos que has dado son un excelente principio para que pueda producirse un cambio en ti.


Por lo que escribes, reconoces que estos celos son algo exagerado y te hacen pasarlo mal a ti y a tu novio. Pero tal vez esto lo reconoces sólo cuando miras hacia atrás, en un momento de calma. Me imagino que en el fervor de la batalla, cuando ves a tu novio cerca de otras chicas, todo en ti te lleva a controlarlo y a enfadarte, a montar una pelea. Después te sentirás arrepentida y te gustaría poder evitarlo la próxima vez.


Hay muchas formas de trabajar sobre los celos, teniendo en cuenta que ya has dado el primer paso que es reconocer que los tienes y que eso supone un problema.


Una primera forma sería hacer un examen de tus creencias sobre tu pareja y sobre cómo debe ser una pareja. Puedes probar contestar las siguientes preguntas: ¿Es mejor mantener una pareja unida mediante el control o porque haya un vínculo, un deseo mutuo de estar juntos? ¿Por qué temes que tu novio esté con otras chicas? ¿Temes que te sea infiel? ¿Temes perderle? ¿Qué pasaría si tu novio te fuera infiel? ¿Tratarías de comprenderlo o perdonarle o te sentirías tan ofendida que no podrías continuar con la relación? ¿Tenéis ambos el mismo concepto de la pareja, de la fidelidad o en cambio, uno de los dos desearía que la relación fuera más abierta? Si no tuvierais el mismo concepto de pareja ¿podríais hablar de ello con sinceridad y ver si sois capaces de acercar posiciones o de asumir las diferencias?


Tal y como has asumido valientemente que tienes un problema, puedes abrirte valientemente y examinar tus creencias más profundas mediante estas preguntas. Puedes evaluar qué creencias te llevan a ser más celosa (por ejemplo, creer que es necesario vigilar a tu pareja) y escribir unas creencias alternativas que te lleven a ser menos celosa (por ejemplo, creer que si mi pareja me quiere, deseará estar conmigo y si no, no merece la pena mantenerla a la fuerza).


Puedes incluso examinar de dónde vienen estas creencias: ¿Hay en tu familia o en tu entorno alguna otra persona que sea celosa, que controle a su pareja y que se inquiete al ver un mínimo contacto de su pareja con una persona de otro sexo? ¿Puede haber ocurrido que, al comenzar la relación con tu novio siendo muy joven, a falta de otros ejemplos en los que fijarte, simplemente has copiado los patrones de esa persona asumiendo que eso era lo normal? ¿Tienes ahora a mano el ejemplo de alguna otra persona que no sea celosa y parezca estar satisfecha con su relación de pareja para poder inspirarte en ella?


Para una mayor profundización en este cambio de creencias te recomiendo el libro Las gafas de la felicidad de Rafael Santandreu (aquí puedes consultar nuestra valoración del mismo) que tiene un capítulo dedicado a la superación de los celos.


Por otra parte, además de cambiar tus creencias, puedes trabajar para tener un mayor control sobre ti misma en las situaciones en las que se producen los celos. Por ejemplo, puedes ensayar en tu imaginación la situación, visualizando a tu novio rodeado de otras chicas, imaginándote cómo sientes impulsos de enfadarte y de controlarlo. Sin embargo, no te dejas llevar por esos impulsos y recuerdas tus nuevas creencias sobre la pareja y decides controlarte a ti misma, no le dices nada a tu novio y tal vez te apartartas hasta que te tranquilices. En fin, se trata de que busques de manera creativa cómo controlar esa explosión de celos sin que os afecte a ambos. Con el tiempo podrás ir comprobando como esos celos van perdiendo su poder sobre ti.


Puedes probar también entrenarte en alguna técnica de relajación o de Mindfulness que tenemos en nuestra web para después poder aplicarla al momento clave.


Espero haberte ayudado con estas orientaciones. Si necesitas más ayuda, estamos a tu disposición en nuestra consulta para alguna sesión de terapia o, si no eres de Madrid, para una terapia a distancia.


María Olsanska

 

 

Consulta 2:

 

Hola, voy a intentar resumir la historia para que no se haga muy pesada. Primero de todo he de decir que yo nunca he sido celosa, ni he desconfiado de mis parejas sin haber ningún motivo, pero en esta última relación estoy un poco preocupada, ya que he tenido dos ataques de ansiedad, uno de ellos de estar cuatro días mal, llorando y sin querer salir de casa, metida en una espiral de pensamientos negativos. Empezaré por el principio; conocí a mi novio actual hace 7 meses. Cuando le conocí ninguno de los dos busábamos una relación, pero encajamos a la perfección y la cosa fue fluyendo sola hasta el punto de haber hablado de un futuro juntos. Cuando le conocí él me dijo desde el principio que él tenía un hijo y además problemas con su exmujer porque cada dos por tres no le dejaba verle, él sabía que no era el momento adecuado para comenzar una relación nueva de pareja, porque él emocionalmente también tenía altibajos, pero como le encajé tanto... vio que a pesar de los malos momentos que estaba pasando yo aun así era capaz de hacer que esos momentos fuesen menos malos. Yo acepté su situación y aunque él a veces estaba triste, estresado... pero nuestra relación era estupenda, él siempre muy cariñoso, muy atento conmigo en todo, siempre diciéndome cosas bonitas...

Lo peor empezó a los tres meses de relación, su exmujer le niega completamente ver al hijo, ya lleva 5 meses sin poder verle, él está luchando con el abogado por tener sus visitas o custodia compartida y dentro de poco espero que se solucione, primero por él y su hijo, y segundo por nuestra relación. En este tiempo le he notado diferente, anímicamente está peor, a causa del estrés, le bajan las defensas y está siempre malo, cuando no es una cosa es otra, se está quedando más delgado. Él no se ve bien físicamente, por otro lado me dice menos cosas bonitas, ya no me dice que me echa de menos, cuando antes me lo decía siempre, el sexo empezó a disminuir hasta al punto de llevar dos meses sin tener relaciones... Él me dice que ganas tiene pero que su cuerpo no le responde. Es cierto que un par de veces lo intentamos y le era imposible mantener la erección o simplemente no la conseguía. Su psicólogo le dijo que es completamente normal, porque está sometido a mucha presión, nervios, estrés, tristeza, porque aparte del problema con su hijo pues también tiene problemas con la familia y económicos.

Ahora bien, cuando pienso así me siento egoísta incluso pero... yo llegué a pensar que el no querer sexo podía ser en parte por mí también, que su cambio de comportamiento podía influir en que ya no le gustase como antes... Su cambio de comportamiento y la falta de sexo ha generado en mí tal inseguridad que cada vez que pasamos unos días sin vernos pienso que igual tiene a otra y por eso ya no quiere sexo conmigo, o que en realidad él preferiría estar solo pero no se atreve a dejarme, que ya no le gusto como antes, que ya no tiene ilusión por nuestra relación... o mil historias más.

Los 4 días que pasé encerrada en casa fue porque él tuvo que irse por trabajo y sinceramente, por mi cabeza pasaba de todo. Yo lo hablé con él, le dije que lo había pasado mal, y él me pidió perdón, dice que en absoluto es por mí, que no tiene nada que ver conmigo y que mucho menos hay otra persona. Que él lo está pasando muy mal y que incluso a veces no lo demuestre... que él me quiere mucho, que sabe la suerte que ha tenido al encontrarme, que le encanto y que sabe que en cuanto se solucione lo de su hijo todo volverá a la normalidad. Confío en él, es una persona madura, adulta, muy racional, responsable, protectora, fiel (hasta donde yo sé y por su mentalidad tradicional respecto a la familia) pero aun así siempre estoy un poco alerta. Él sigue siendo cariñoso, simplemente eso, ya no me dice cosas como antes y no tenemos sexo, nos pasamos 5 días sin vernos y no me dice que me echa de menos cuando antes no había pasado ni uno y ya decía que tenía ganas de verme. No sé si sera la evolución de la relación (yo sé que con el tiempo las cosas se calman), o que con tantos problemas y cosas que tiene en la cabeza la relación ha pasado a un segundo plano, que lo entendería...

Él tenía ilusión de irnos a vivir juntos, hacer una vida en pareja normal, hacer cosas con su hijo, que yo quiera a su hijo y su hijo me coja cariño a mí, ser felices... pero el mes pasado tuvo un juicio, él iba convencido de que ya se iba a acabar su pesadilla, pero se aplazó más tiempo, y eso le dejó aún peor, es como si se le hubiese desmoronado su castillo y ya no tiene ilusión por nada. Desde entonces ya no hemos vuelto a hablar de proyectos en común, no sé... estoy confusa.

A lo que voy... ¿es normal ese cambio en él? ¿Es normal que yo sienta esta inseguridad y tenga pensamientos negativos cada poco tiempo o quizá lo mío sea ya un poco obsesivo y cada vez que percibo algo como diferente ya me creo que algo anda mal? ¿La falta de sexo puede afectar así en la parte de la pareja que tiene esa carencia?

Y por otro lado... yo he tomado la postura de intentar que no me afecte y pensar que él ahora está mal (hasta él mismo sabe y me ha dicho que no me está dando todo lo que él querría) y yo tengo que estar bien para poder apoyarle, intento darle su espacio, no volver a hablar del tema y dejar las cosas fluir, en un mes ya se soluciona lo de su hijo, tengo esperanza en que a partir de ahí se arregle todo, pero no sé si lo estoy haciendo bien. Muchas gracias de antemano.

 

Respuesta

 

Hola amiga:
Contestamos tu consulta. Por lo que escribes, efectivamente, tu situación es complicada. No es sencillo ver que tu pareja está sufriendo de tal forma que hasta está afectando su salud y también la calidad de vuestra relación. Si bien llevabais poco tiempo juntos, teníais planes en común. Tu reacción es comprensible – ansiedad, llanto, pensamientos negativos, sentimiento de inseguridad… Según cuentas, parece que al principio habías puesto mucha ilusión en vuestra relación y habías empezado a tener planes que te ilusionaban, te dirigías hacia la meta de vivir en común. Cuando los problemas de tu pareja se agravaron es como si hubieras perdido todo lo que te llegó a ilusionar y esa pérdida resulta difícil para ti (y lo sería para la mayoría de las personas en tu situación). La vida sexual de una pareja es otro aspecto más de la salud de una relación y su pérdida también te puede afectar, sobre todo si antes disfrutabas mucho de ello. Las pérdidas importantes y otros contratiempos suelen llevar a que el mundo interno de una persona se desestabilice y aparezcan sentimientos y pensamientos que creíamos que nunca llegaríamos a experimentar.
Por otro lado, tu decisión de estar bien, intentar que la situación te afecte lo menos posible para así ser un apoyo para tu pareja, es una decisión valiente y que, bien encarada, puede tener consecuencias muy positivas para ti y seguramente para tu pareja también (aunque eso no dependerá completamente de ti). Esta situación difícil se puede convertir para ti en una oportunidad para el crecimiento personal, para ir ganando en resiliencia que es la cualidad de las personas que son capaces de hacerse más fuertes en medio de sus contratiempos. Por supuesto, esto no es fácil y no se puede conseguir simplemente negando los problemas. No es recomendable para nada intentar decirte que no te pasa nada e intentar reprimir o esconder tus sentimientos. Por el contrario, es una situación en la que deberías comenzar a cuidarte a ti misma, a ir descubriendo cómo puedes tratarte bien a ti misma aunque las circunstancias no sean como te gustaría, aunque tu mente esté llena de ideas negativas y dañinas o aunque tu cuerpo tiemble de ansiedad. Por lo que escribes, quieres mucho a tu pareja y te gustaría ayudarle. Para poder ayudarle, también es muy importante que te ayudes a ti misma. Ahora bien, ¿cómo ayudarte a ti misma? Te voy indicando algunos recursos que tienes a tu alcance:

 

Práctica de Mindfulness o atención plena. Esta poderosa herramienta terapéutica basada en las técnicas de meditación puede ayudarte mucho cuando estés inmersa en tus pensamientos negativos o en medio de la angustia. Te ayudará a tomar distancia de tu sufrimiento, observando que son sólo pensamientos o sensaciones corporales que tú no has elegido tener. Podrás observar que tú puedes soportar esos pensamientos y que si no te identificas con ellos, éstos irán perdiendo poder sobre ti. Si quieres iniciarte en esta práctica, en nuestra web tienes algunos audios para comenzar: www.centrobravo.es/materialesarticulos/audiosmindfulness.html

 

Buscar otras fuentes de satisfacción personal fuera de tu pareja. Cuando estás con tu pareja, estás pasándolo mal al verle sufrir. Deberías compensar este malestar en otras parcelas de tu vida para así sentirte más a gusto. Puedes practicar algún deporte, dedicarte a alguna afición que te gustaba antes y ahora tienes abandonada, pasar más tiempo con tus amigas o tu familia…

 

Biblioterapia o terapia mediante lecturas de libros enfocados a tus problemas. Podría ayudarte por ejemplo el libro “Las gafas de la felicidad” de Rafael Santandreu, para más información sobre este libro, puedes visitar nuestra valoración del mismo en el siguiente enlace: www.centrobravo.es/materialesarticulos/lasgafasdelafelicidad.html

 

Ayuda profesional de un psicólogo. Si aun así sientes que no puedes con ello, que esta situación te supera, tal vez te ayuden unas sesiones individuales con un psicólogo. Estamos a tu disposición en nuestro centro a precios muy económicos. Si no eres de Madrid, también estamos a tu disposición para una terapia a distancia, por teléfono.

 

En fin, espero haberte ayudado.


María Olsanska

 

 

 

Consulta 3:

 

Hola, Me llamo Marta (hemos cambiado el nombre para guardar el anonimato) y tengo 27 años, mi problema es que tengo una relación con mi novio muy mala, con muchas discusiones, peleas constantes, etc. Él es muy celoso y siempre me está intentando controlar, y eso me pone de los nervios. Por otra parte, llevamos varios años juntos y nos queremos mucho, no sabemos estar el uno sin el otro, pero cuando estamos juntos no paramos de pelear. Aún no vivimos juntos, él quiere, pero yo no me atrevo ya que si nos llevamos así viéndonos de vez en cuando, si estamos siempre juntos no sé qué podría pasar. ¿Qué me recomendáis? ¿Qué puedo hacer para arreglar mi relación? Gracias

 

Respuesta

 

Hola Marta,

 

Pues te contestamos con nuestra visión de tu problema, para que la consideres y, esperamos, te pueda ayudar.

Desde luego, mantener una relación no es algo sencillo ni fácil. A veces puede parecer que ya nos esforzamos bastante en el trabajo o en nuestras obligaciones y la pareja debe ser algo que nos ayude a relajarnos y a disfrutar. Desde luego, debe ser algo que con lo que disfrutemos, pero también hay que saber que si queremos tener una buena relación tenemos que hacer algo más que dejarnos llevar, trabajar en ella, superar problemas, hacer mucho para que esa relación que construimos pueda llamarse así, que no sea un simple “no estar solo” o tener alguien atractivo con quien tener relaciones o un apoyo en la vida. Lo que está claro, es que problemas como el tuyo se ven a menudo y dependiendo de cómo se reaccione ante el problema, la relación irá al desgaste y la separación o crecerá y se afianzará.

 

En ese sentido, parece que chocáis habitualmente tu novio y tú, quizás tenéis caracteres muy distintos. No es que cualquier discusión sea negativa, dice una frase

que “la discusión es la renovación del amor”. El problema es que la discusión se haga habitual y sea un modo de comunicación normal. El desgaste que esto provoca es muy grande. Opino, como tú, que la convivencia no es sencilla en una pareja, y en una con problemas de antemano, puede ser la puntilla. Sería buena idea mejorar estos problemas antes de irse a vivir juntos.

 

Los celos y el  afán de control son un problema común, más en hombres que en mujeres. Cuando los celos pasan un cierto nivel y son patológicos, son un problema importante. Eso quizás son más deberes para él que para ti, puesto a que a una persona muy celosa le basta cualquier remota sospecha sin fundamento, para activar estos celos. De todas formas, hablarlo y saber qué cosas le ponen especialmente celoso y así quizás intentando evitarlas o, al menos, ser consciente de lo que lo molesta, sin olvidar, como digo, que el principal responsable de este problema de los celos es de quien los tiene. Pero evidentemente, no es igual si tiene celos porque hables por teléfono con un amigo, que tenga celos porque te vayas un fin de semana a la casa de la sierra del amigo en cuestión, a solas con él, por poner un ejemplo.

 

En fin, mi recomendación es que “tomes el toro por los cuernos”, se subestima lo que puede hacer una sola parte en una pareja, aunque la otra en principio no quiera colaborar. Puedes empezar a reflexionar y ver el problema, mejorar la comunicación, intentar escucharle y entenderle mejor, y ser consciente y hacerle ver que la relación es algo vuestro que debéis construir los dos, para mal o para bien, algo que precisa esfuerzo y atención. Puedes también leer algunos libros que te recomiendo para tener más ideas que te ayuden. Y, por supuesto, si precisas una ayuda más intensa, podemos tener algunas sesiones de terapia de pareja, donde empezar a encauzar este cambio que siempre es difícil.

 

Espero haberte ayudado, besos

 

Jose Bravo

 

 

 

Consulta 4:

 

"Mantengo" una relación de pareja de 26 años, 8 de novios y 18 de casados. Hace más de tres años, fui infiel a mi marido, quien descubrió mi infidelidad de 6 meses. Me perdonó, tomamos terapia por separado y para mi fueron tres años de felicidad absoluta a su lado. Tras estos tres años, me comunica que quiere separarse porque no ha superado mi infidelidad. He probado a ir con el a terapia de pareja, pero... él decidió dejarla, no quiere seguir a mi lado.

Le veo estresado con su nuevo negocio... el me rechaza y está de mal humor, me da miedo que caiga en una depresión y no sé como ayudarle. Si pudieran echarme un cable, se lo agradecería enormemente.

 

Respuesta

 

Hola amiga:

 

Los problemas de pareja son una situación difícil, algo que nos desestabiliza mucho, pero también son una oportunidad de adquirir nuevas habilidades, algo que tal vez en otra situación no nos plantearíamos. En tu caso, además, estás preocupada por el bienestar de tu marido. No es sencillo ayudarle a alguien a que cambie o haga algo por sí mismo y, por supuesto, habrá algunas cuestiones que no dependan exclusivamente de ti. Sin embargo, sí existe la posibilidad de influir en él. Una primera forma que suele funcionar es influir con el ejemplo: cuando resolvemos nuestras propias dificultades emocionales, entonces el trato con la otra persona podrá mejorar sensiblemente. Una habilidad muy importante que conviene adquirir en estos casos es la capacidad de escuchar, permitiéndole a la otra persona que pueda expresarse,  que pueda expresarnos su opinión y sus sentimientos y que nosotros seamos capaces de aceptarlo incondicionalmente. Esto, por supuesto, no significa renunciar a nuestra propia opinión o nuestras necesidades. La cuestión radica en ser capaces de permitirle a la otra persona que se exprese y se sienta libre de comunicarnos todo lo que siente mientras nos ponemos en su lugar, mostrándole comprensión. Una vez la otra persona se siente comprendida y escuchada, entonces, desde esta comprensión podemos expresarle nuestra propia opinión. Quizás puedas darle la oportunidad a tu marido para que te exprese sus preocupaciones sobre su nuevo negocio o sus sentimientos sobre la infidelidad que le cuesta superar. Si te gusta leer, te recomiendo el libro Siete Reglas de Oro para Vivir en Pareja de John M. Gottman, un excelente libro sobre cómo mejorar una relación o reconocer si es mejor finalizarla. (Según el autor, si se enfoca bien, en la mayoría de las ocasiones no es preciso separarse cuando hay dificultades, aunque en ciertos casos puede ser la mejor solución).

Y por supuesto, no olvides de cuidarte a ti misma, ya que de esta forma es cómo mejor le podrás proporcionar apoyo a otra persona. Puedes probar por ejemplo con los audios de mindfulness que hay en nuestra web o con algunos libros de autoayuda, los hay de mucha calidad, como por ejemplo estos: http://www.centrobravo.es/materialesarticulos/librosparacrecer.html.

En fin, esperamos haberte ayudado. También estamos a tu disposición para sesiones de terapia presenciales si eres de Madrid o a distancia si vives más lejos.  


María Olsanska

 

 

 

 

 

 

 

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