¿Qué beneficios se pueden esperar de la práctica del método Pilates? ¿Es una forma de moldear el cuerpo, de adelgazar? ¿Sus beneficios son solo estéticos? ¿Es un método especialmente indicado para mujeres? Veamos en detalle cómo trabaja y qué se consigue con la práctica de este método tan en boga:
En lo estético:
Pérdida de peso: combinado con un cierto control de la dieta, consigue, a nivel general, una pérdida sensible de peso, una reducción sana de masa y volumen corporal. Es de perogrullo lo erróneo de pensar que practicando pilates estamos inmunizados ante el aumento de peso y podemos comer un dulce detrás de otro.
Reestructuración corporal: con la práctica regular de los ejercicios de Pilates, el cuerpo cambia morfológicamente de forma importante: el centro corporal (abdomen, lumbares, glúteos) se refuerza y se afianza, esos músculos pasan de estar fofos y abultados, a estar en forma, dando una enorme estabilidad, energía y facilidad de movimiento a todo el cuerpo.
Cuerpo esbelto: nuestra zona central se reafirma y todo nuestro cuerpo mejora estéticamente de forma radical.
En la salud:
Mejor circulación: el tronco se desbloquea; el abdomen, zona energética y vital, se descongestiona y el organismo comienza a funcionar más eficazmente.
Mejora todos los sistemas y órganos: como el sistema inmune, el linfático, y todos los órganos contenidos en la zona abdominal, la que más se trabaja.
Mejora la respiración: al trabajar con ella, junto con sus órganos esenciales.
Mejora la musculatura y el movimiento: desde las primeras sesiones, de una forma visible.
Mejora el dolor de espalda: Sobre todo el traumático o el postural, muy común hoy en día. Al mejorar el sostén del cuerpo (la zona central del tronco), la postura, el movimiento y la espalda mejoran rápidamente.
Contra el estrés: permite un afrontamiento del estrés basado en la concentración corporal y una descontracturación de los músculos en las zonas clave donde actúan los ejercicios y en el organismo en general.
Consciencia del cuerpo: Según algunas enseñanzas somos seres tricerebrales, teniendo en nuestra forma de vida, al menos uno de los cerebros, el corporal o kinestésico, escasamente desarrollado. El Pilates, así como el yoga o el chi kung, desarrollan ese cerebro, esa parte fundamental de nosotros mismos, conectándonos de nuevo con nuestro cuerpo y sus sensaciones y reacciones, haciéndonos más coordinados y menos “patosos”.
Para todos: Es tan eficaz con hombres como con mujeres, tan recomendables a sanos, para promocionar y mantener su salud, como para enfermos, para acelerar su recuperación (siempre que sus lesiones permitan una práctica segura del método), tan válido para jóvenes, para moldear su cuerpo y fomentar su buena salud, como para ancianos, para contrarrestar los efectos del envejecimiento y mantenerse. Es válido para todos.
Jose Bravo
Psicólogo colegiado (M-23477), Monitor de Yoga, Pilates y Chi Kung
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